SOBRE MÍ



La salud es el patrimonio personal más importante que tenemos.  Si imaginamos que pudiera realizarse el más ansiado de nuestros sueños la salud es el requisito primordial para poder disfrutarlo. Cuando estamos ante grandes dificultades nos reconforta pensar que tenemos salud para encontrar soluciones y seguir adelante.  Cuidarnos para mantener nuestra salud es la mejor inversión que podemos hacer en nuestra vida.  El estilo de vida natural nos ofrece las claves para mantener nuestra salud y potencia nuestros estímulos curativos naturales. Nos protege de los impactos ambientales que recibimos todos los días de alimentos excesivamente procesados, la contaminación de todo tipo, el estrés y nos ayuda a estar en contacto con nuestro propio cuerpo, a escucharlo. 

Relaxalia es mi proyecto profesional y personal. Está creado a partir de mi experiencia como profesional y también como paciente. Mi propia forma de entender cómo realizar un trabajo terapéutico y preventivo sin renunciar a la esencia de cada terapia. Creo que es necesario que los profesionales de mi área nos expliquemos. Que todo el mundo sepa qué son las terapias naturales y tradicionales, en qué se fundamentan y cómo pueden ayudar. Sin explicaciones crípticas o pseudomísticas. También creo importante dignificar a todos los profesionales que con tanto entusiasmo, pasión y honestidad nos dedicamos a ello. Aquellos que luchan denodadamente por formarse de forma óptima para dar lo mejor a nuestros pacientes. Muchos de ellos me han inspirado en mi tarea. 

Integro todas las terapias y estrategias terapéuticas para poder ofrecer un tratamiento más completo que se adapta a las necesidades de cada persona. Estudiar naturopatía, homeopatía y medicina tradicional china me ha aportado algo más que una formación profesional. Me ha dado importantes lecciones de vida que afortunadamente puedo transmitir a los demás. Esta transmisión de la que hablo es esencial ya que me considero una facilitadora de herramientas y conocimientos  terapéuticos. Un enlace entre el estilo de vida saludable y todas aquellas personas que quieran aprender y disfrutar de él. El camino hacia la salud es un camino que ha de andar uno mismo, no existen atajos en nuestro propio proceso ni personas que lo recorran por nosotros. Pero no tenemos que andarlo solos. Es importante que durante el camino encontremos personas que lo recorran durante un tiempo con nosotros, que nos apoyen e inspiren. Una especie de GPS que nos ayude a encontrar el camino del cambio, aquel que mentalmente ya hemos dado pero que necesita materializarse en algo concreto y tangible.

 Un diagnóstico que cambia nuestra rutina, la superación personal, cambios en nuestro ciclo vital como la edad o un embarazo, el deseo de sentirnos mejor, periodos de dolor…  Todos pueden ser puntos de partida para iniciarnos en el estilo de vida natural y también para afianzarnos en él. Las estrategias que nos ayuden a interiorizar el proceso, a gestionarlo emocionalmente o nos capaciten para ser más constantes fue otra de mis preocupaciones a lo largo de mi carrera profesional.

Siempre me ha fascinado la conexión entre cuerpo y mente, como se influyen mutuamente. El simple y vital acto de respirar nos conecta con nuestra mente y es capaz de apaciguarla cuando está tensa. De la misma forma la mente puede calmar y regularizar la respiración. Éste fue el primer descubrimiento personal que me llevó a la terapia mediante la respiración y la relajación. Cuando era una niña sufría importantes crisis asmáticas que apenas me permitían dormir, la preocupación que leía en las caras de los mayores me provocaban una gran inquietud que solo conseguía complicar mi estado ya de por si delicado. Pronto me di cuenta de que si lograba tranquilizarme y ralentizar mi respiración dentro de lo posible mi estado mejoraba y la sensación de angustia por no poder respirar desaparecía. Cada vez me era más fácil relajarme y controlar el pequeño rango de respiración que tenía pudiendo vivir una convalecencia tranquila. Lo descubrí de forma natural, casi por supervivencia. Mis crisis asmáticas dejaron de aparecer pero la utilización de la respiración siempre ha sido una constante. Gracias al aprendizaje de técnicas de relajación de diferentes orígenes logré optimizar y perfeccionar el control de la respiración. Pude conocer sus bases científicas y también sus raíces trascendentales.  Fue una enseñanza tan valiosa que sentí la necesidad y el compromiso de trasmitir mis conocimientos a mis pacientes para mejorar su calidad de vida. 

Mi actividad solidaria me ha proporcionado un gran bagaje de realización personal así como agente de salud trabajando activamente en la Educación para la salud y en la inclusión social. He participado y desarrollado proyectos de prevención y reducción de daños derivados del consumo de drogas como Som.nit, en Cruz Roja (Creu Roja Joventut) como directora de la Comisión de Salud a nivel provincial (Barcelona) y autonómico. He realizado intervención directa con jóvenes, soy formadora de formadores y he asesorado a centros docentes y a asociaciones de padres en temas relacionados con el consumo de drogas así como trastornos alimentarios o prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Actualmente soy voluntaria de la ONG Actuavallès que promueve la educación para la salud así como la integración social de personas afectadas por el VIH-SIDA. He colaborado y colaboro de forma esporádica con otras ONG´s como Médicos del Mundo y asociaciones en calidad de formadora, asesora o/y terapeuta. Después de más de diez años de experiencia en el tercer sector uno de mis grandes retos es llevar las terapias naturales a personas que desafortunadamente no pueden acceder a ellas por los cauces normalizados. Mi pequeño grano de arena por la igualdad de oportunidades en cuanto a desarrollo personal (el gran ingrediente de la libertad) y salud.  


Verònica Garcia Granados
relaxalia@gmail.com